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1979-2019: 40 aniversario de Bodegas Ismael Arroyo-ValSotillo

En 1979 Ismael Arroyo junto con su esposa e hijos, descendientes de viticultores desde varias generaciones, creamos Bodegas Ismael Arroyo-Valsotillo. Continuamos así la tradición de los abuelos y bisabuelos. Impulsores de la DO Ribera del Duero, hoy en día nuestros vinos y nuestra bodega subterránea del siglo XVI atraen a visitantes de todo el mundo.

Los abuelos Elpidio y  Vidal hacían vino en los lagares familiares y lo guardaban en las bodegas subterráneas del cerro de San Jorge. Y anteriormente lo hicieron sus abuelos y bisabuelos. Ismael y su familia también conocimos esta laboriosa forma de hacer vino, que se vendía siempre a granel.

Pero un buen día Ismael, que trabajó una temporada como transportista y le encargaban en otras ciudades botellas de vino para regalar, pensó… “¿y por qué no puede ser el mío?”. La familia tenía viñas, conservaba una preciosa bodega subterránea histórica… así que decidimos embarcarnos en esta aventura empresarial.

Los comienzos no fueron fáciles. A finales de los 70 en la Ribera del Duero no había apenas bodegas elaboradoras. Y se había arrancado mucho viñedo. Así que hubo que trabajar mucho y luchar por poner el vino en el mercado.

Afortunadamente empezó a surgir un cierto interés por crear una denominación de origen en esta región vitivinícola. La Administración contó con los pocos viticultores que ya estaban embotellando, entre ellos nosotros, y en 1982 era ya una realidad.

Paralelamente acondicionamos la bodega subterránea del siglo XVI que teníamos en el cerro de San Jorge para guardar las barricas donde harían la primera crianza de ValSotillo.  Lo veíamos muy claro. Eran unas galerías con las condiciones ideales,  una temperatura constante de entre 11 y 12 grados y sin filtraciones de agua.   Con arcos de piedra y de dimensiones tan impresionantes que se empezó a enseñar a los aficionados que se acercaban a Bodegas Ismael Arroyo.

40 años después recibimos a diario visitantes  tanto de España como del extranjero, llegando a venir en 2018  personas de 30 países distintos de los cinco continentes.

La bodega sigue siendo sobre todo familiar. Con una producción de unas 250.000 botellas, elaboramos rosado, tinto joven , tinto con barrica, crianza, reserva y gran reserva.

Nuestra filosofía es una elaboración lo más tradicional y natural posible, que empieza siempre en la viña. Los viñedos  están en pequeñas parcelas, variedad Tinta del País, (autóctona), cepas en vaso, ubicadas en laderas, sin riego, sin fertilizantes ni productos químicos, ni herbicidas. Una buena poda y el control de la producción eliminando racimos permite que las uvas maduren sin problemas.  La  vendimia se realiza  siempre a mano,  seleccionando los racimos en la viña.

En la elaboración, no utilizamos levaduras artificiales, porque la fermentación alcohólica arranca todos los años de manera espontánea y sin dificultades, ya que las levaduras naturales no se han eliminado al no utilizar ningún producto químico.

La crianza se realiza en barricas de roble francés y americano en la bodega subterránea a baja temperatura, lo que permite reducir al mínimo el uso de sulfitos.

Actualmente nuestro mercado es un 40% de las ventas  en nacional  y  también exportamos  el 60% de nuestra producción a muchos países de Europa, Asia y América, y también ha llegado nuestro vino a Australia.

Estamos orgullosos de lo que hemos conseguido en estos 40 años, un largo camino con sus mejores y peores momentos, pero el balance es positivo y el futuro se presenta optimista, porque una tercera generación está empezando a trabajar en la bodega.

A los viticultores que nos venden la uva, a nuestros distribuidores en España y el extranjero, comerciales,  empleados fijos y temporales, diseñadores, periodistas, a nuestros numerosos visitantes,  a nuestras familias que siempre apoyan; a todos los que hacen posible que ValSotillo siga ahí… ¡Feliz 40 aniversario!